

Todas las empresas buscan al personal perfecto: una persona que está formada, especializada en una rama concreta, es resolutiva, productiva, no llega tarde nunca ni se da de baja, y siempre tiene motivación e ilusión por trabajar. Si diriges un negocio de hotelería y estás buscando justo esto, déjame decirte que no existe. Es imposible que encuentres un empleado o empleada con todas estas características juntas, y que además se mantenga en el tiempo.
Además, te sorprenderá saber que no es necesario que todos tus empleados o empleadas tengan todas las cualidades que te he mencionado antes. Te pongo un ejemplo: quizá para una persona de la escala ejecutiva sí es necesaria una habilidad en resolución de conflictos, pero no necesite tener un gran trato con el cliente. Sin embargo, si tienes personal de animación sí que es necesario que sepan tratar con los huéspedes para brindarles una experiencia, pero no tendrán que tomar decisiones, por lo que no será necesraio que sepan trabajar bajo presión.
En el blog de hoy te doy varios consejos para que encuentres a los empleados y empleadas ideales para cada puesto, y que no te frustres si no cumplen todas las características.
- Haz una lista de habilidades transversales. Quizá haya alguna condición que deberán cumplir todos los empleados o empleadas: dominio de idiomas extranjeros, coche propio… Piensa en lo que necesitarías que cumpliesen todas las personas trabajadoras, y ponlo como requisito importante.
- No descartes a un buen candidato o candidata si no cumple todo. Es posible que hagas entrevistas a personas que te encajen para el puesto, pero que tengan alguna pequeña carencia. Si es una persona que quieres tener en tu equipo, fíchala y ofrécele la formación necesaria para que se convierta en la persona trabajadora que necesitas.
- Invierte en gestión del talento. Es importante, como ya he comentado en anteriores blogs, que inviertas en gestión del talento para descubrir las cualidades y hacer que cada empleado o empleada ocupe el puesto en el que mejor se pueda desarrollar y donde más pueda aportar a tu empresa.
- No descuides la formación. Aunque tu plantilla tenga la formación mínima para ejercer su puesto de trabajo, si inviertes en formación conseguirás un equipo motivado y con nuevas aptitudes. Además, los empleados y empleadas valorarán que quieras contribuir a su desarrollo profesional.
- Escucha a tu plantilla. Es importante que tengas en cuenta las necesidades y las sugerencias de tu plantilla. Eso hará que trabajen más a gusto y estén más comprometidos con la empresa.
Como hemos visto, la persona trabajadora perfecta no existe, ya que para cada puesto se necesita un perfil diferente. La gestión de talento es vital para conseguir una plantilla equilibrada. Si necesitas ayuda, puedes ponerte en contacto conmigo en direccion@blanc-consulting.es.